El proyecto de remodelación de las oficinas corporativas de Interceramic
abarcó la integración de varios edificios construidos entre 1970 y 1994, los
cuales presentaban una fisonomía dispersa y sin conexión visual. La
intervención se centró en unificar estos espacios mediante la incorporación de
elementos tanto en el exterior como en el interior, con el fin de reforzar la
imagen corporativa que ha distinguido a la empresa a lo largo del tiempo. Para
lograrlo, se utilizó una “piel” arquitectónica que homogeneiza la
cromática y la textura de los edificios, generando un lenguaje visual coherente
que conecta todos los volúmenes de la edificación.
Una de las intervenciones clave fue la integración de una celosía de cristal
en el lobby, la cual tiene la función de regular la intensidad de la luz
natural que entra al espacio, a la vez que convierte al lobby en un punto
central de distribución que conecta los diferentes cuerpos del edificio.
Además, se abordó el diseño de las casetas de vigilancia de manera escultórica,
utilizando materiales que no solo refuerzan el uso de la cerámica de una manera
innovadora, sino que también mejoran la funcionalidad del espacio. Este enfoque
no solo transforma las casetas en elementos estéticamente atractivos, sino que
también ofrece un entorno más cómodo y humano para los vigilantes, elevando su
calidad de vida laboral.
FOTOGRAFÍA: RAÚL VILLALOBOS,
ARQ. ENRIQUE PORTILLO,
ARQ LUIS CASAS.
CHIHUAHUA,
CHIHUAHUA,
MÉXICO.
2016