El club Campestre es un proyecto de remodelación interior que intervino un
edificio existente de los años 60. Esta intervención enfrentó varios retos,
como las limitaciones impuestas por la altura de los techos, los materiales
constructivos originales, las instalaciones de climatización y la configuración
de los espacios cerrados, además de los acabados en mal estado. Para abordar
estos problemas, se optó por adosar estructuras y paneles que envolvieron tanto
los cielos como los muros, modernizando la apariencia sin alterar la esencia
del edificio original.
En cuanto a los acabados, se eligió cerámica de gran formato tipo travertino para los pisos, que contrasta con piezas de colores oscuros y con la madera de tono nogal oscuro que adorna los muros del bar y el mobiliario. Se incorporaron además plafones, muebles fijos y mamparas metálicas que delimitan espacios con una apariencia semi-transparente, favoreciendo la interrelación entre los diferentes ambientes. La iluminación fue cuidadosamente diseñada para resaltar elementos arquitectónicos clave, el arte y la decoración, destacando obras como las pinturas de Ageda Lozano y máscaras antiguas de Guatemala, que contrastan con piezas contemporáneas. La paleta cromática de los interiores incluye tonos azules y calabaza, creando un balance entre lo cálido y lo frío, lo que resulta en una atmósfera internacional y atemporal que resalta tanto la arquitectura como el diseño de interiores
El Hole In One: Finalista
En la categoría aplicación de pisos y recubrimientos cerámicos en obra comercial en el Premio Interceramic de Arquitectura e Interiorismo 2020.
FOTOGRAFÍA: RAÚL VILLALOBOS
CHIHUAHUA,
CHIHUAHUA,
MÉXICO
2019
992M²