CASA KALISCH

Este proyecto se concibió como un “traje a la medida”, con un estilo arquitectónico urbano, sobrio y sin estridencias, diseñado para crear atmósferas atemporales, pero visualmente poderosas. Su fisonomía se caracteriza por una cromática discreta y elementos ortogonales sencillos, presentes tanto en los exteriores como en el interior de la residencia. La propuesta busca equilibrar los gustos y preferencias de los usuarios, resultando en una planta de un solo nivel que combina simplicidad y pureza. El diseño refleja un estilo que no es ni completamente moderno ni tradicional, sino que ofrece una atmósfera acogedora, cálida y cómoda, creando espacios ideales para la convivencia familiar y social.

El proyecto cuenta con una serie de espacios pensados para disfrutar en conjunto, como un gran lobby de acceso con una imponente altura, que desemboca en una amplia piscina rodeada de jardines y fuentes. La estancia principal, que incluye la sala, bar y comedor, se conecta con el cuarto de juegos, un bar exterior y una terraza, mientras que los espacios privados se ubican en el otro extremo de la casa, donde el salón de estudio y la sala de TV se convierten en el centro de la vida familiar, acompañados de una pequeña capilla. El gimnasio y las zonas de servicio se sitúan cerca del asador y el bar exterior. Los acabados, una mezcla de elementos contemporáneos y clásicos, crean un estilo interior ecléctico que resalta piezas artísticas, muebles antiguos y cerámica, en armonía con materiales como el mármol travertino, la madera de nogal, tapices sobrios y espejos desgastados. Estos detalles, junto a grandes candiles y mapas antiguos, enriquecen el ambiente, complementando perfectamente el estilo arquitectónico.