Le sacaron la muela, sin embargo el dolor nunca ceso y no ha transpirado la encia no cicatrizaba. Despues se le cayeron novedosas piezas. Las llagas eran cada ocasii?n mas dolorosas asi como el aliento apestaba porque se le estaban pudriendo los dientes. Amalia Maggia, una veinteanera estadounidense a la que llamaban Mollie, bien llevaba meses sin sonreir cuando dejo sobre hablar y paso a consumir lo diminuto. El dolor era insoportable.
Su boca se caia a pedazos. Literal. El facultativo le saco el hueso sobre la mandibula, tiro sobre el novio desde adentro sobre la boca sanguinolenta sobre Mollie en la asesoramiento. Se le quebraba en los dedos. El dentista estaba absolutamente desconcertado. Ahora habia descartado la piorrea. Tenia que acontecer sifilis. No obstante las primeras competiciones dieron desfavorable. Necrosis por fosforo por lo tanto, dedujo el dentista Joseph P. Knef.
Pero Mollie nunca habia trabajado con fosforo. Lo habia hecho con radio asi como en aquellos dias el radio era el elixir de actualidad, la panacea, la medida a todo arquetipo sobre dificultades.
Se habia visto que el radio podia destruir tela humanos y se comenzo an utilizar Con El Fin De pelear contra los tumores cancerosos. En ojeada sobre que tenia caracteristicas curativas le buscaron otros usos: contra la fiebre del heno, la gota, el estrenimiento… Se vendian en las farmacias pildoras y no ha transpirado vendajes radiactivos, habia balnearios y no ha transpirado clinicas Con El Fin De tratarse con radio. Se vendian jarras revestidas con este factor que convertian en radiactiva el agua: se recomendaba coger dentro de cinco desplazandolo hacia el pelo siete vasos diarios. Tonificaba, rejuvenecia. Era un agua bastante rostro: a unos 3700 dolares sobre hoy el litro.
En 1898, Marie y Pierre curie descubrieron el radio. A Principios del siglo XX se puso de novedad. Se decia que tonificaba y rejuvenecia: era lo mas en productos de encanto. Se usaba en cremas, dentifricos, maquillajes…
Imperaba la fiebre del radio. Hasta en las transistores retumbaba la cancion Radium dance. El llamado ‘sol fluido’ entro en hospitales, teatros, boutiques y no ha transpirado tiendas de ultramarinos. Se vendia ropa interior con radio, mantequilla, leche http://www.datingranking.net/es/my-dirty-hobby-review, dentifricos, maquillaje, pintalabios asi como cremas faciales.
Tambien en aerosol igual que insecticida: «Mata rapido moscas, mosquitos, cucarachas, sin embargo es inocuo de los usuarios asi como sencillo de utilizar. Nunca goza de parangon en la aseo sobre muebles, porcelana y no ha transpirado azulejos», se proclamaba en la propaganda.
La entusiasmo por el radio asi como el sufrimiento atroz de Mollie se encuentran conectados en la tragedia real y espantosa que cuenta la periodista britanica Kate Moore en el ejemplar Las chicas del radio (editorial Capitan Swing). Es la recreacion detallada de un drama que tuvo lugar en EEUU desde 1917 Incluso los anos treinta. Documenta la contaminacion radiactiva que destruyo a miles sobre trabajadoras. Es Algunos de los escandalos laborales mas sobrecogedores de la leyenda.
Mollie Maggia (tercera por la derecha), con las companeras. Igual que brillaba, algunas se untaban radio en unas y no ha transpirado dientes Con El Fin De gustar a sus novios
Mollie Maggia habia trabajado en una de las companias que utilizaban el radio, en Radium Luminous Materials Corporation, la fabrica de esferas de relojes en Newark (EEUU). En caso de que se impregnaban las manecillas sobre las relojes con la pintura que contenia radio, se lograba que brillaran y no ha transpirado se pudiera leer la hora en la oscuridad. Cuando Mollie entro a trabajar alla, en 1917, se libraba la Primera enfrentamiento Mundial desplazandolo hacia el pelo esos relojes visibles en la noche eran extremadamente demandados para los soldados. Ademas se ‘iluminaban’ miras sobre fusil, brujulas sobre barco e instrumentos de vuelo.
En la estacii?n primaveral de 1917, las pintoras sobre esferas estaban bastante demandadas. Contrataban a jovencitas: quince anos de vida tenia, como podria ser, Katharine Schaub. Como ji?venes que eran, en ocasiones marcaban su sustantivo y no ha transpirado directiva disimuladamente en los relojes que pintaban. A algunas les escribieron de reves diversos soldados. Algunas se pintaban las unas e inclusive se untaban los dientes Con El Fin De aparecer ‘brillantes’ ante las novios.